Cobarde

Y.... me hice sangre en los labios de las ganas que tenía de besarte y la impotencia de no poder hacerlo por mi miedo. Me torturé mentalmente hasta que quedé hecha polvo. Me quise morir por el hecho de haber perdido toda la valentía que creía que poseía. Soy un desastre. Un gran desastre. Y las cosas me salen siempre del revés. No puedo planear nada, ni siquiera puedo mentalizarme de ello... o al final todo será un fracaso. Si hubiera dejado que mi corazón hubiese tomado la iniciativa, ahora mismo estaría saltando de alegría y gritándole al mundo lo agradecida que estaba con él, y con todas las buenas oportunidades que últimamente me está ofreciendo. Pero no. Me gusta mortificarme. Así que voy a decir que soy una gran cobarde. Por no haberte expresado nunca todo lo que guardo en mi interior, por no haberme soltado, por haberme callado esas palabras que siempre quise decirte, por no haber actuado consecuentemente, por no haberme dejado llevar por mis sentimientos...

Yo seré una cobarde, pero tú no te libras tampoco...