sábado, 21 de abril de 2012

Don't cry.


No llorar me cuesta demasiado. La esperanza aunque sea lo último, siempre la pierdo. He descubierto que las sonrisas son como las tiritas, cubren el dolor... pero aún así sigue doliendo.  Nadie da nada por mi, a no ser que busque algo a cambio. Todas las acciones de mi vida tienen efectos secundarios. La perfección no existe, nunca podré ser perfecta. Dar todo y no recibir nada. En mi viaje en busca de la felicidad creo que me quedé sin gasolina. Hacerlo mejor a veces cuesta demasiado. Ser libre me hace tener límites. Tener tantos sueños y verlos tan lejanos. Mirarme al espejo y sentirme insuficiente. Hablar y que nadie me oiga. Querer mejorar como persona y salirme siempre de la normalidad. No ser la persona que soy en mi cabeza. Sentir que cada minuto de mi vida lo estoy tirando a la basura. Alguien en cualquier parte del mundo es feliz con mucho menos de lo que yo tengo. 
Sentirme irreal.

¿Cómo no llorar?

3 comentarios:

  1. Muchísimas gracias a ti por el comentario, Francisco.
    Un besazo :)

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  2. Que me lo digan a mi como no llorar... Soy una llorona, para lo bueno y para lo malo. Me ha encantado no, lo siguiente. Es que me he identificado tanto... uuf ¿Me dejarias poner una frase de este texto en mi blog? (poniendo claro esta la direccion del tuyo y diciendo que la autora eres tu) :)
    http://casualidadesdenuestrasvidas.blogspot.com.es/

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  3. Claro que sí. Yo también soy muy sensible.
    Un besito enorme:)

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