Miedo...
Ahora mismo no sé donde guardarlo. Solo sé que me late el pecho con tal furia, que acabará saliéndose de mí. Tan solo puedo pensar en el fin del mundo, de mi mundo.
Estando al borde del abismo... sin saber si voy a caer o voy a quedarme con los pies en el suelo. Éste es el dilema. Y la respuesta tan solo se haya rebuscando en la propia ansiedad.
Al borde de la muerte... y salvarte, y sentirte tan viva. Pero a la vez tan angustiada..
Es todo un rompecabezas.
Pero, a pesar de todo el dolor, al final siempre me queda una pequeña esperanza. "Siempre podría haber sido mucho peor, y no lo fue" repito una y otra vez en mi cabeza. Así es.
Estoy a salvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario