domingo, 31 de octubre de 2010
Music.
Calma...
Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio creado por mi orgullo.
No sé como llegué a pensar que podrías sentir algo por mí. Por una sencilla y dulce chica que tanto te entregó silenciosamente y tú ni te diste cuenta. No sé como llegué a dedicarte tantos pensamientos sin ni siquiera estar segura de que quisieses formar parte de ellos. No sé cuantas veces soñé con esos labios… esos labios que hoy se desvanecen en mi subconsciente.
Hoy, me hubiese tirado al vacío. Sí, hubiera preferido la muerte a seguir mirándome en el espejo y pensar: “Y después de todo…esta es la cruda realidad”. Me he sumergido tantas veces en mi mundo… que al abrir los ojos, la luz debió cegarme.
Ahora se han borrado todas aquellas ilusiones, y todos esos sueños perdidos que nunca se cumplirán porque ya no quiero estar allí. Como lo oyes, ya no quiero.
¿Por qué no cogiste mi mano para que no cayera? Supongo que por amor propio. Ese amor que te ha impedido mostrarte tal y como eres.
Hoy, todo se ha evaporado… tan solo queda la dulce brisa del ayer, que acaricia mi cabellera suavemente, pero no la azota. Y vuelvo a la calma. Al principio. Las cosas vuelven a ser las que eran…
miércoles, 27 de octubre de 2010
Algún día todos seremos historia.
Todo lo que quieras.
martes, 26 de octubre de 2010
Qué camino escoger...
...
domingo, 24 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
Donnie Darko.
World.
Dime.
Despedida.
jueves, 14 de octubre de 2010
Tu recuerdo y yo.
Sé interesante.
miércoles, 13 de octubre de 2010
La estrella de mar.
Cierto día, caminando por la playa reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez. Tan pronto como me aproximé me di cuenta que lo que el hombre arrojaba al agua eran estrellas de mar que las olas había depositado en la arena.
-Señor ¿qué está haciendo?- pregunté intrigada.
-Estoy lanzando éstas estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves la marea es baja y éstas estrellas han quedado en la orilla. Si no las devuelvo al mar morirán aquí por falta de oxígeno.
-Entiendo. ¡Pero debe de haber miles de estrellas de mar sobre la playa! No puede lanzarlas todas. Son demasiadas. Y quizá no se dé cuenta de que esto sucede en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No está haciendo algo que no tiene sentido?
El hombre sonrió, se inclinó y agarró una estrella marina. Mientras la lanzaba de vuelta al mar me dijo:
-Para ésta si lo tuvo.
----------------------------------------------------
Sé que no se puede hacer nada para solucionar todas las penas del mundo, pero mucho para ayudar en el pedacito de mundo que te toca.
Por eso si alguna vez puedes hacer algo que provoque una sonrisa, un bien común, un estímulo, un pensamiento… no dudes en hacerlo. Porque hacer algo por los demás sin esperar nada a cambio es realmente gratificante para uno mismo.